Cuando se enfrenta a la amenaza proletaria, la clase dominante no vacila en cerrar filas para acabar con lo que podría poner en peligro su razón común de existir: la organización social basada en la dominación y la explotación.
Una premisa imprescindible para cualquier discusión sobre los conflictos sociales que resplandecen en la post-guerra de Irak, es admitir la dificultad de encontrar información que no sea un simple eco de la propaganda de la Coalición. En esta era de tiempo real de la información, la omnipresencia de las imágenes, de Internet, los satélites y la tecnología digital, aun estamos desposeídos de la capacidad de comunicar de forma no mediada como nunca antes.
Lo que emerge claramente desde una lectura entrelineas de la propaganda, incluso mediante una mirada superficial, es la complejidad que caracteriza al movimiento opositor a la ocupación occidental de Irak.
Bardo ediciones. [3,00 euros]
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